Por: Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques
El reporte regional realizado cada semestre por Wildlife Conservation Society (WCS) en la región Andes-Amazonía revela que entre julio y diciembre de 2022, se registraron 192 noticias sobre decomisos de fauna silvestre vertebrada viva, o de sus partes, de procedencia ilegal, publicadas en los portales informativos y redes sociales de las autoridades ambientales y agencias gubernamentales.
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A pesar de la evidencia sobre el origen de enfermedades zoonóticas y los impactos a la biodiversidad causadas por la extracción y el comercio ilegal de animales silvestres, el delito de tráfico de fauna silvestre se mantiene en los países de la región andino-amazónica.
El registro de noticias sobre los decomisos realizados entre julio y diciembre de 2022, permitió identificar que los especímenes incautados corresponden a 158 especies pertenecientes a los grupos de aves (37,3%); mamíferos (34,8%); reptiles (19,6%); anfibios (1,9%); peces y otras especies no identificadas (1,3%). Del total de especímenes confiscados, 1617 individuos vivos posiblemente estaban destinados al mercado de mascotas, a colecciones privadas o para el consumo humano. También se incautaron individuos muertos y partes o derivados como pieles, carne y cráneos, entre otros.
Entre las especies que se hallaron con más frecuencia en los decomisos del periodo monitoreado están el tigrillo u ocelote (Leopardus pardalis), el mono araña o maquisapa (Ateles chamek), ambas especies listadas en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), lo que significa que son especies en peligro de extinción y cuyo comercio internacional es autorizado solo bajo condiciones excepcionales. Además, se encontraron con regularidad en las incautaciones el suri (Rhea spp.), el perezoso de tres dedos (Bradypus variegatus) y el guacamayo azul y amarillo (Ara ararauna), especies listadas en el Apéndice II de la CITES, es decir, que no están necesariamente amenazadas de extinción pero que podrían llegar a estarlo a menos que se controle estrictamente su comercio internacional.
Sobre las retenciones en los países, el monitoreo noticioso reveló que:
- En Colombia, en noviembre de 2022, en un solo operativo se incautaron 166 individuos vivos de diferentes especies (un jaguar, monos titís, tucanes, entre otros) y se desarticuló una presunta red de tráfico con el arresto de 10 personas por parte de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, la Seccional Córdoba, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Policía Nacional.
- En Ecuador, en noviembre, se incautaron 18 especímenes vivos (incluyendo loros, cotorras, monos, entre otros) a través de distintos operativos en varios cantones de la provincia de Manabí, realizados por la Unidad de Vida Silvestre y la Unidad Nacional de Policía de Protección del Medioambiente.
- En Perú, en octubre, se confiscaron más de 100 especímenes (cráneos y pieles de tigrillos, jaguares y serpientes, así como tortugas vivas, entre otros) en un operativo en mercados de Iquitos, realizado por la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA), la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Gerencia Regional de Desarrollo Forestal y de Fauna Silvestre (Gerfor Loreto).
- En Bolivia, en agosto, al iniciar una investigación tras la denuncia de una publicación realizada en una red social por la muerte de 3 jaguares (Panthera onca) -una hembra y dos crías-, la Fiscalía y la Policía Forestal y Preservación del Medio Ambiente (POFOMA) realizaron un operativo de allanamiento a una vivienda en la ciudad de Ixiamas, donde 11 dientes de la misma especie fueron decomisados y 1 persona fue detenida.
- En Brasil, en agosto, más de 21 toneladas del pez paiche (Arapaima gigas) fueron confiscadas en el estado de Amazonas por la Policía Federal.
Como parte de los procesos judiciales por el comercio ilegal de fauna silvestre las cifras revelaron que:
- 70 personas fueron arrestadas. Según las noticias, fueron 36 personas en Colombia, 19 en Bolivia, 11 en Ecuador, 2 en Brasil (Amazonas y Acre) y 2 en Perú.
- Se registraron un total de 15 casos de tráfico de vida silvestre en etapa de judicialización en Colombia, Ecuador y Perú.
- 56 sospechosos fueron procesados entre julio y diciembre. De los casos reportados, 3 resultaron en sentencias condenatorias.
- La pena de prisión por tráfico de fauna silvestre más alta en el periodo fue de 2 años y 6 meses, impuesta en Perú.
A pesar de las acciones de control por parte de las autoridades, estos datos evidencian la presencia del tráfico de animales silvestres en la región. Este delito es una amenaza a la supervivencia de las especies y es un riesgo de salud pública para el ser humano debido a la transmisión de enfermedades. Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el comercio ilegal de fauna silvestre también representa un riesgo para la seguridad de las personas, ya que involucra redes de crimen organizado que pueden estar relacionadas con otros delitos como el tráfico de drogas, personas o armas, lavado de dinero y corrupción (UNODC, 2020). Por estas razones, el llamado a la comunidad es para preservar a los animales silvestres en su hábitat natural y unirse a acciones de conservación.
Sobre el reporte realizado por WCS
Desde 2019, en el marco del proyecto Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques financiado con el apoyo de la Unión Europea, WCS realiza el monitoreo y seguimiento mensual de las noticias sobre decomisos de fauna silvestre, viva o de sus partes, a partir de acciones de control, publicadas en los portales de noticias y redes sociales de las autoridades ambientales y agencias de gobierno de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil (estados de Acre y Amazonas) para consolidar reportes semestrales sobre esta problemática y las tendencias emergentes, que apoyen la toma de decisiones.
Sobre la Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques
La "Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques" es una acción regional impulsada por la Unión Europea e implementada por WCS y WWF, que busca combatir el tráfico de fauna silvestre y de madera, a través del compromiso de la sociedad civil en el fortalecimiento de la aplicación de la ley y la cooperación con y entre las autoridades de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y zonas de tri-frontera con Brasil. Para conocer más sobre esta iniciativa regional, visita: alianzafaunaybosques.org
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Contacto de Prensa:
Dora Arévalo, darevalo@wcs.org
Especialista Senior de Comunicaciones.
Programa contra el Tráfico de la Vida Silvestre. Región Andes-Amazonía-Orinoquía.
Wildlife Conservation Society (WCS).