Por: Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques
Entre julio y diciembre de 2021 se registraron 348 noticias sobre decomisos de fauna silvestre de origen ilegal, con 217 especies implicadas. El reporte realizado por Wildlife Conservation Society (WCS) revela que aves, mamíferos, reptiles, anfibios y peces continúan siendo objeto del comercio ilegal de fauna silvestre en los países andino-amazónicos.
Desde 2019, en el marco del proyecto Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques financiado con el apoyo de la Unión Europea, WCS efectúa el seguimiento a las noticias sobre decomisos de fauna silvestre viva o de sus partes, en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil (estados Acre y Amazonas). Cada semestre, a partir de la recopilación y análisis de los reportes noticiosos publicados en los portales informativos y de redes sociales de las autoridades gubernamentales, se publica una infografía con los resultados sobre las tendencias emergentes alrededor del delito de tráfico de fauna silvestre en la región Andes-Amazonía.
Durante el segundo semestre de 2021, se registraron 348 noticias sobre decomisos de fauna silvestre, de las cuales 118 provenían de Ecuador, 104 de Bolivia, 46 de Brasil, 43 de Colombia y 37 de Perú. Según este registro, los especímenes confiscados pertenecían a 217 especies silvestres, de las cuales el 43% correspondió a aves, el 37% a mamíferos, el 16% a reptiles, el 2% a peces y el 1% a anfibios.
Entre las especies más comunes halladas en las incautaciones se encuentran: el pez paiche o piracucu (Arapaima gigas), la tortuga patas amarillas (Chelonoidis denticulata), la tortuga taricaya o peta de río (Podocnemis unifilis), el loro mejilla amarilla (Amazona amazonica) y el guacamayo azulamarillo o paraba azul (Ara ararauna). Todas estas especies silvestres se encuentran incluidas en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), lo que significa que podrían llegar a estar amenazadas de extinción, a menos que se controle estrictamente su comercio.
Se calcula que en los operativos realizados por las autoridades de control se decomisaron:
- 1887 individuos vivos, posiblemente destinados a mercados de mascotas o a colecciones privadas, donde el 48.5% del total de decomisos de fauna silvestre fueron reptiles.
- 1822 huevos, la mayoría de la tortuga taricaya o peta de río (1792 huevos), posiblemente destinados al consumo.
En el ámbito de país, durante el periodo de análisis las cifras revelaron que:
- En Perú, 222 kg de carne de animales silvestres incluyendo venados (Mazama sp.) y majaz (Cuniculus paca) fueron decomisados en agosto, en un operativo realizado en Ucayali.
- En Colombia, en septiembre se confiscaron 3493 aletas de tiburón y 117 kg de vejigas natatorias de pez, que estaban embaladas en 10 cajas e iban a ser exportadas de manera ilegal a Hong Kong.
- En Ecuador, en este mismo mes se incautaron 213 caballitos de mar (Hippocampus ingens) muertos, en un equipaje en el aeropuerto “José Joaquín de Olmedo” de Guayaquil.
- En Bolivia, entre agosto y septiembre, se requisaron 1681 huevos de tortuga taricaya o peta de río (Podocnemis unifilis) en operativos ejecutados en los departamentos de Beni y Santa Cruz de la Sierra.
- En Brasil, entre julio y noviembre, más de 40.8 toneladas de paiche o pirarucú (Arapaima gigas) fueron decomisadas en el Estado de Amazonas.
Descargue la infografía con la información de este reporte aquí.
En este monitoreo llama la atención que solo 82 personas fueron arrestadas por su presunta participación en actividades de tráfico de fauna silvestre (aunque se desconoce si fueron condenadas o no), de las cuales 52 se arrestaron en Brasil, 15 en Perú, 12 en Colombia, 2 en Ecuador y 1 en Bolivia.
Con respecto a los procesos legales, entre octubre y diciembre de 2021, se reportaron 14 noticias en boletines oficiales de prensa de las fiscalías de Perú, Colombia y Ecuador sobre procesos judiciales en casos de tráfico de fauna silvestre. Perú es el país que mayor número de casos reportó con una tasa de judicialización del 85% y condenas impuestas en ese trimestre desde 1 hasta 3 años y 9 meses de prisión, y multas de hasta 420 dólares americanos. En segundo lugar, se encuentra Colombia y en tercer lugar, Ecuador. La fiscalía en Bolivia no reportó procesos judiciales o condenas impuestas en el periodo.
Estas alarmantes cifras demuestran la magnitud de la problemática actual del tráfico de fauna silvestre en estos países, lo que pone en riesgo a las especies y a los ecosistemas. A pesar de que el número de hallazgos de individuos y huevos traficados es menor con respecto a las cifras detectadas en el primer semestre de 2021, esta disminución puede estar relacionada con otras causas como nuevas estrategias implementadas por los traficantes o a cambios en la frecuencia de los operativos. Aunque los países andino-amazónicos están realizando esfuerzos para penalizar estas acciones, se requiere fortalecer las capacidades de las autoridades para prevenir, detectar y sancionar estos delitos, así como para lograr el cumplimiento de la ley y la protección de las especies silvestres.
Sobre la Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques
La Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques es una acción regional impulsada por la Unión Europea e implementada por WCS y WWF, que busca combatir el tráfico de fauna silvestre y madera a través del compromiso de la sociedad civil en el fortalecimiento de la aplicación de la ley y la cooperación con y entre las autoridades de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y zonas de tri-frontera con Brasil.
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Contacto de Prensa:
Dora Arévalo, darevalo@wcs.org
Especialista Senior de Comunicaciones.
Programa contra el Tráfico de la Vida Silvestre. Región Andes-Amazonía-Orinoquía.
Wildlife Conservation Society (WCS).