Wildlife Conservation Society - Programa Ecuador inició formalmente sus actividades en diciembre de 2000. Sin embargo, hace un siglo implementó acciones de conservación en favor de las Islas Galápagos y apoyó los primeros proyectos de otras ONG como EcoCiencia y Aves & Conservación (antes CECIA) hace 30 años.
Este mes se cumplen 20 años desde que Wildlife Conservation Society (WCS) fue registrada oficialmente ante el estado ecuatoriano, como una organización no gubernamental dedicada a la conservación de la vida silvestre. Son dos décadas de trabajo que se han enfocado principalmente en la región Amazónica, en lo que denominamos el Paisaje Llanganates – Yasuní. Un área de aproximadamente 50 000 km2, compuesta por un mosaico de ecosistemas tropicales, distribuidos a lo largo de una gradiente altitudinal de 4 500 metros, que se extiende desde la cumbre del Cerro Hermoso en el Parque Nacional Llanganates hasta los límites orientales de la Reserva de la Biósfera Yasuní (RBY).
Si bien los esfuerzos de conservación de WCS se han orientado a este paisaje andino amazónico, nuestra contribución se remonta a la década de 1920, un siglo atrás, cuando las expediciones del Dr. Charles Towsend llegaron a las Islas Galápagos para trabajar en la conservación de tortugas terrestres. El trabajo del Dr. Towsend fue clave para la recuperación de poblaciones de varias especies de quelonios, y al establecimiento de la Fundación Charles Darwin en 1960. Aunque esta colaboración no se ha mantenido permanentemente, refleja una historia de interés y compromiso por la conservación de las islas y de la biodiversidad del Ecuador.
El interés de WCS por la conservación de los ecosistemas tropicales se remonta a los primeros años de su fundación, a finales del siglo XIX, a través de exploraciones científicas enfocadas en el estudio de especies silvestres. En cuanto a Sudamérica y la región Amazónica, las primeras investigaciones científicas se establecieron en la Guyana Británica, allá por 1916. Sin embargo, la presencia más permanente en la región no se dio sino hasta la década de 1970. El trabajo de WCS incluyó la creación de programas de conservación de la biodiversidad a escala de paisaje en Brasil, Bolivia, Perú, Venezuela, Colombia y Ecuador, en lo que ahora conocemos como la región de Andes Amazonía Orinoquía (AAO), una de las 14 regiones prioritarias de WCS a nivel global.
En Ecuador, el Paisaje Llanganates – Yasuní, originalmente denominado Gran Paisaje Yasuní – Napo, fue establecido para responder a la necesidad urgente de conservar uno de los sitios de mayor diversidad del planeta. Si bien en la actualidad el Paisaje Llanganates - Yasuní ha modificado sus límites originales, las áreas núcleo se han mantenido y han incrementado. Originalmente, estas eran el Parque Nacional Yasuní, la Reserva Étnica Waorani y la Zona Intangible Tagaeri Taromenane; las cuales, en su conjunto, componen la Reserva de la Biósfera Yasuní. Recientemente, la superficie del paisaje creció de 20 000 a 50 000 km2 con la incorporación de dos áreas núcleo adicionales, el Parque Nacional Llanganates y la Reserva Biológica Colonso Chalupas. Su incorporación se dio por la importancia del mantenimiento de la conectividad altitudinal entre los páramos andinos, las cabeceras de los ríos amazónicos y los bosques de tierras bajas de la planicie Amazónica.
En los primeros años, las acciones de conservación estuvieron enfocadas en la selección de las especies paisaje y el monitoreo de especies acuáticas y terrestres para entender el estado de sus poblaciones. Se desarrollaron los primeros talleres participativos para la gestión de la Reserva de la Biósfera Yasuní y las primeras colaboraciones para la reducción de las presiones y amenazas sobre el Yasuní.
En colaboración con otras organizaciones y profesionales de la conservación se desarrolló: diagnósticos sobre el marco regulatorio ambiental; mapas de vegetación, uso del suelo y amenazas; la primera estrategia de sostenibilidad financiera para la RBY; los primeros planes de trabajo con socios locales; implementación de programas de educación ambiental; desarrollo de planes de manejo de recursos naturales con comunidades locales; apoyo a la delimitación de la Zona Intangible Tageri-Taromenane; elaboración de planes de acción para la conservación de especies amenazadas, entre muchas otras actividades.
La mayoría de estas actividades se mantienen en la actualidad como líneas de trabajo permanentes; y otras nuevas actividades, como el apoyo al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) con la implementación de la herramienta SMART y el fortalecimiento de capacidades para combatir el tráfico de vida silvestre, se han sumado para ampliar el alcance de la colaboración de WCS con el país y la región.
Luego de 20 años de presencia en el Ecuador, nuestro trabajo está lejos de terminar. Por esta razón y en celebración a estas dos décadas en las cuales el estado ecuatoriano nos ha acogido generosamente, lo que cabe es renovar nuestro compromiso con el país, con el Ministerio del Ambiente y Agua del Ecuador (MAAE), y sobre todo, con todos esos hombres y mujeres, niños y niñas, cuya vida está íntimamente relacionada con la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
Todos compartimos un único hogar, cuidarlo es protegernos. ¡Juntos Por La Vida Silvestre! 💚💙
Sebastián Valdivieso Vega Galo Zapata-Ríos
Director de Programa Director Científico