Cada año, el primer sábado de septiembre se conmemora el Día Internacional del Buitre, por ese motivo te recordamos la publicación dedicada al Cóndor de los Andes llamada: “Protegiendo el Símbolo de los Andes: Un ejercicio de priorización a lo largo del rango del cóndor andino (Vultur gryphus)”.
- Los investigadores identificaron 21 unidades prioritarias de conservación del cóndor andino, 7 de las cuales son transfronterizas.
- El área de distribución histórica de esta especie icónica se estima en más de 3,2 millones de km², abarcando 7 países andinos (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina)
En el 2020, justo a tiempo para el Día Mundial de los Buitres llegó un nuevo libro científico: “Protegiendo el Símbolo de los Andes: Un ejercicio de priorización a lo largo del rango del cóndor andino (Vultur gryphus)”. El libro es obra de 38 expertos de 7 países y es el resultado de una profunda sistematización de los estudios realizados sobre la distribución, la ecología y el estado de conservación de la especie a lo largo de la cordillera de los Andes, desde Venezuela hasta la Argentina y Chile. Su objetivo es promover una estrategia de conservación a nivel continental que asegure la salud de las poblaciones de cóndores.
Esta iniciativa se puso en marcha en el II Simposio Internacional sobre el Cóndor Andino celebrado en Lima (Perú) en mayo de 2015, con el apoyo de la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, The Peregrine Found, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre del Perú (SERFOR), el Ministerio de Medio Ambiente del Perú (MINAM) y WCS. En el simposio se identificaron áreas prioritarias para la conservación del cóndor andino sobre la base de los conocimientos existentes acerca de su distribución y comportamiento ecológico, utilizando una metodología desarrollada por WCS para las especies de paisajes amenazados a nivel regional y mundial.
El libro reúne la información científica actual más importante sobre la especie: Presenta una descripción por país de sus características ecológicas, distribución y tamaño de la población, las áreas con y sin conocimiento experto, las amenazas más importantes y las unidades de conservación identificadas. En total, se incluyeron 9.998 puntos de distribución del Cóndor Andino en toda su área de distribución, que, junto con el conocimiento experto, fueron la base para la elaboración de mapas digitales y la identificación de unidades de conservación por país y a nivel continental.
Los estudios de población realizados en los distintos países han permitido estimar una población de menos de 10.000 individuos en todo el rango de distribución del cóndor andino. Las diversas amenazas a su conservación, agravadas por los efectos del cambio climático, no garantizan la sostenibilidad de las poblaciones a lo largo del tiempo si no se adoptan medidas eficaces para proteger la especie. Su baja abundancia natural, su reducida tasa de reproducción y su comportamiento esencialmente social los hacen aún más vulnerables a los efectos de la pérdida de hábitat, la caza, el envenenamiento, la competencia con perros salvajes y, recientemente, las colisiones y electrocuciones con cables eléctricos.
Se estimó un rango de distribución histórica de 3.230.061 km2, que se extiende linealmente a lo largo de la Cordillera de los Andes. La mayor superficie se encuentra en Argentina, Chile, Perú y Bolivia. Los expertos estiman que los cóndores perdieron áreas que representan el 7,3% del rango histórico, principalmente en Ecuador, Colombia y Venezuela. Sin embargo, cabe señalar que hay zonas (34,22%) en las que los expertos no tienen información.
Las 21 Unidades de Conservación del Cóndor Andino propuestas por los expertos abarcan una superficie de 1.203.703 km² (37,3%) del área de distribución de la especie, 7 de las cuales son unidades de conservación transfronterizas, contribuyendo a garantizar la conectividad del hábitat de la especie y destacando la necesidad de acciones de conservación integradas entre las naciones. El 51% de las unidades de conservación prioritarias se encuentran en Argentina, seguida de Bolivia (17,75%), Perú (14%) y Chile (11,47%). La menor parte de las unidades de conservación se encuentran en Venezuela, Colombia y Ecuador (5,56%). Un aspecto a destacar es que el 13,5% del área de distribución histórica del cóndor cuenta con protección legal, lo cual es fundamental para proteger los sitios de anidación y dormidero, aunque se requieren medidas de conservación que consideren las áreas de forrajeo que se encuentran fuera de las áreas protegidas, así como acciones para el manejo sostenible de los recursos naturales.
Esta estrategia de conservación del cóndor andino se basa en unidades de conservación que integran las áreas protegidas y las áreas de forrajeo relevantes para la especie, y constituye el marco que permitirá orientar los planes de acción en cada país y establecer acuerdos binacionales para la conservación de las unidades transfronterizas.
Asegurar la permanencia del cóndor andino es de vital importancia para la conservación de la vida silvestre y la apreciación de las tradiciones culturales de la región andina. Su importancia ecológica está relacionada con los servicios ambientales que presta, en particular en relación con su comportamiento como carroñero. Al deshacerse de los cadáveres de forma natural, ayuda a mantener niveles adecuados de salud en el medio ambiente, controlando la posible propagación de enfermedades.
Julie Larsen Maher © WCS
El símbolo de la vida silvestre de los Andes, la importancia cultural del cóndor andino se expresa en su reconocimiento como el ave nacional de Bolivia, Ecuador, Colombia y Chile, y en su significado como una figura importante en la iconografía y los rituales de las culturas que se desarrollaron en la región andina.
El autor principal del libro, Robert Wallace de WCS, mencionó: "Gracias al trabajo de 38 expertos en toda la cordillera, este esfuerzo identifica los más importantes bastiones para el símbolo de la vida silvestre de los Andes, el magnífico cóndor andino, que lamentablemente está cada vez más amenazado por una variedad de amenazas y necesitará esfuerzos de colaboración y regionales para asegurar su conservación en el futuro".
Hernán Vargas de The Peregrine Fund, comentó: "Este informe resume los conocimientos sobre el estado de conservación del cóndor andino en toda su área de distribución. El taller de Lima en 2015 marcó un hito importante para aumentar los esfuerzos de investigación y conservación para salvar el símbolo de los Andes. Los participantes en el taller identificaron las zonas en que el cóndor andino tiene un buen estado de conservación, en las que la especie ya está extirpada, y las zonas prioritarias para centrar los esfuerzos de investigación y conservación. El curso práctico también sirvió de plataforma para fortalecer las colaboraciones regionales y la coordinación de proyectos. La información de consenso derivada del curso práctico también está siendo utilizada actualmente por la UICN-BirdLife International para clasificar al cóndor andino como especie amenazada en la categoría de Vulnerable".
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Para revisar la nota original en inglés, sigue el enlace.
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