La siguiente declaración ha sido emitida por Cristián Samper, presidente y CEO de la Wildlife Conservation Society:
Envié un mensaje a todo el personal de WCS el 19 de junio de 2020. En esta carta, buscamos ofrecer una mirada necesaria sobre nuestro pasado, examinar nuestro presente, y comprometernos a hacer nuestra parte para ayudar a que el amplio arco del universo moral se incline más hacia la justicia.
En los últimos meses, los Estados Unidos se han enfrentado al racismo sistémico, al mismo tiempo que en WCS celebramos nuestro 125º aniversario. En este contexto hemos estado mirando hacia dentro, examinando nuestra historia y preguntándonos si hay algo más que podamos hacer para garantizar que las personas de diferentes razas, idiomas, culturas y situación económica se sientan bienvenidas y disfruten de igualdad de oportunidades en nuestros parques zoológicos de la ciudad de Nueva York y en nuestros sitios de trabajo en conservación en todo el mundo.
En nombre de la igualdad, la transparencia y la responsabilidad, debemos enfrentar el papel histórico que nuestra organización tuvo en la promoción de la injusticia racial a medida que avanzamos en nuestra misión por proteger la vida silvestre y los lugares silvestres. Dos episodios de nuestra historia, que demuestran una intolerancia racial desmesurada, exigen una atención especial.
En primer lugar, pedimos disculpas y condenamos el tratamiento de un joven centroafricano del pueblo Mbuti de la actual República Democrática del Congo. Se llamaba Ota Benga. Los funcionarios del Zoológico del Bronx, encabezados por el Director William Hornaday, expusieron a Ota Benga en la Casa de los Monos del Zoológico durante varios días de la semana del 8 de septiembre de 1906, antes de que la indignación de los pastores negros locales pusiera rápidamente fin al vergonzoso incidente y el reverendo James Gordon dispusiera que Ota Benga se quedara en un orfanato que dirigía en Weeksville, Brooklyn. Despojado de su humanidad e incapaz de volver a casa, Ota Benga se quitó la vida trágicamente una década después.
Además, pedimos disculpas y condenamos las acciones y actitudes intolerantes de principios del siglo XX, especialmente hacia los afroamericanos, los pueblos originarios y los inmigrantes, que caracterizaron a muchas instituciones notables de la época, incluida la nuestra.
Específicamente, denunciamos el racismo pseudocientífico basado en la eugenesia, los escritos y las filosofías que muchas personas promovieron durante esa época, incluyendo a dos de nuestros fundadores, Madison Grant y Henry Fairfield Osborn. Extractos del libro de Grant "The Passing of the Great Race" (con un prefacio de Osborn) fueron incluidos en una exposición de la defensa de uno de los acusados en los juicios de Nuremberg. Grant y Osborn estuvieron entre los fundadores de la Sociedad Americana de Eugenesia en 1926.
Lamentamos profundamente que muchas personas y generaciones hayan sido lastimadas por estas acciones o por nuestro fracaso previo en condenarlas y denunciarlas públicamente.
Reconocemos que el racismo abierto y sistémico persiste, y nuestra institución debe desempeñar un papel más importante para enfrentarlo. A medida que los Estados Unidos abordan su legado de racismo contra la población negra y los brutales asesinatos que han dado lugar a protestas masivas en todo el mundo, reafirmamos nuestro compromiso de asegurar que la justicia social, racial y ambiental esté profundamente arraigada en nuestra misión de conservación.
Para ello, nos basaremos en los objetivos de nuestro plan de diversidad, equidad e inclusión aprobado por nuestra junta directiva en febrero de 2019. Hemos contratado a un Oficial de Diversidad para que trabaje directamente con el CEO y COO para coordinar la implementación de las metas y acciones de este plan e informar sobre nuestro progreso. Seguiremos trabajando para asegurar la diversidad en candidatos para contratación, promoción y planes de sucesión, incluyendo nuestra junta directiva y las posiciones de liderazgo.
Reconoceremos públicamente los errores de nuestro pasado. Actualmente estamos haciendo que todos los registros conocidos que tenemos relacionados con Ota Benga estén disponibles en línea, al igual que para los investigadores que visitan nuestros archivos. Desarrollaremos proyectos adicionales para que nuestra historia sea accesible y transparente, especialmente para los escritores e investigadores externos.
Hoy me reto a mí mismo y a mis colegas a hacerlo mejor y a no mirar nunca hacia otro lado cuando y donde ocurra una injusticia.
Lea nuestro mensaje completo al personal aquí en nuestro sitio web (en inglés).
En esa página web, también hemos publicado materiales digitalizados de nuestros archivos.