El cazador furtivo "Guyvanho" es el primer traficante de fauna y flora silvestre condenado en el Tribunal Penal de la República del Congo. Anteriormente, todos los crímenes ambientales eran juzgados en los tribunales civiles donde la pena máxima bajo la ley de vida silvestre era de 5 años.
Guyvanho fue condenado por intento de asesinato de los guardabosques y tráfico de marfil de elefante entre otros cargos tras una investigación de 3 años. Para WCS, Guyvanho es probablemente responsable de la muerte de cientos de elefantes desde 2008. La condena servirá como un importante elemento disuasorio para futuros crímenes contra la vida silvestre en la región.
CRÉDITO Estudio Mbeli Bai/WCS
BRAZZAVILLE , REPÚBLICA DEL CONGO | 24 DE AGOSTO DE 2020
La siguiente declaración pertenece a la Dra. Emma Stokes, Directora Regional de WCS para África Central, sobre la sentencia de 30 años dictada el 19 de agosto de 2020 por un tribunal penal de la República del Congo a un notorio cazador furtivo por intento de asesinato de guardabosques, tráfico de marfil y otros cargos. La sentencia marca la primera condena en los tribunales penales de un traficante de vida silvestre en la República del Congo:
"Esta semana, un tribunal penal de la República del Congo condenó a un notorio cazador furtivo y traficante de marfil, Mobanza Mobembo Gérard, alias 'Guyvanho', a 30 años de prisión por el intento de asesinato de guardabosques, tráfico de marfil de elefantes cazados furtivamente, posesión de armas militares y otros cargos. También se le exigió que pagara una indemnización de 38 millones de francos centroafricanos (~ 68.000 dólares) a los guardabosques heridos.
"La sentencia es la culminación de más de 3 años de trabajo de la Unidad de Delitos contra la Vida Silvestre y el Departamento de Lucha contra la Caza Furtiva del Parque Nacional de Nouabalé-Ndoki. También es el resultado de una fructífera cooperación con múltiples autoridades congoleñas, entre ellas el Ministerio de Economía Forestal, la Policía y los Fiscales de Distrito. Las investigaciones han revelado que Guyvanho dirigió un grupo de aproximadamente 25 cazadores furtivos que, según el número de cacerías denunciadas, podría haber matado a más de 500 elefantes en la zona desde 2008.
"Esta condena sin precedentes en el tribunal penal es un hito importante en la protección de la vida silvestre en la República del Congo. Anteriormente, todos los delitos ambientales se juzgaban en los tribunales civiles, en los que la pena máxima en virtud de la ley sobre la vida silvestre era de 5 años. La sentencia de hoy envía un mensaje extremadamente fuerte de que los delitos contra la vida silvestre no serán tolerados y serán procesados en los niveles más altos. Confiamos en que la sentencia de hoy sirva de disuasión a los posibles delincuentes que cumplirán penas duras si infringen nuestras leyes sobre la vida silvestre y ponen en peligro a los guardabosques y la seguridad nacional del Congo. Después de su sentencia, un funcionario del tribunal del distrito de Sangha declaró: "este veredicto confirma el hecho de que bajo el pretexto de ser bandas de cazadores furtivos, en realidad son bandas criminales bien organizadas que operan en nuestros bosques".
"WCS elogia a nuestros socios gubernamentales en la República del Congo y agradece a nuestros donantes su continuo apoyo en este caso, incluyendo The Wildcat Foundation, Save the Elephants' and Wildlife Conservation Network's Elephant Crisis Fund, el Fondo Fiduciario Trinacional de la Sangha, la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado de los Estados Unidos (INL), la Unión Europea y el Programa Regional para el Medio Ambiente de África Central de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID-CARPE).
Antecedentes y cronología de la detención y la condena
A principios de 2018, Guyvanho -un ciudadano de la República Democrática del Congo que había llegado a la zona septentrional de la República del Congo alrededor de 2008- y varios otros miembros de su equipo fueron sorprendidos en una operación dirigida por los guardas del Parque Nacional de Nouabalé-Ndoki tras haber matado a 11 elefantes. Se produjo un tiroteo y Guyvanho pudo escapar inicialmente, pero tres miembros de su equipo fueron arrestados. Sus declaraciones fueron motivo suficiente para que se emitiera una orden de detención contra él. Además del número de elefantes muertos, este incidente demostró la voluntad de este grupo de responder con violencia cuando se le cuestiona. Esto fue indicativo de una tendencia al aumento de la violencia de las bandas de cazadores furtivos de elefantes en el Parque y sus alrededores.
En mayo de 2018, Guyvanho fue arrestado y puesto en prisión preventiva en la ciudad provincial de Ouesso para esperar el juicio. Sin embargo, el 2 de junio de 2018, 12 días antes de que se celebrara su juicio, Guyvanho escapó de la prisión de Ouesso. No obstante, su juicio siguió adelante y fue condenado en rebeldía a 5 años de prisión con una multa de 5 millones de francos centroafricanos (aproximadamente 9.000 dólares de los EE.UU.).
Otra orden de arresto fue emitida - él seguía siendo un objetivo prioritario de la Unidad de Delitos contra la Vida Silvestre del Parque - y se vigilaron los lugares que se sabía que estaban siendo utilizados por Guyvanho, pero no se hicieron más progresos en su detención. Sin embargo, se le citó como participante en varias cacerías posteriores, en cada una de las cuales hubo intercambios de disparos con los guardabosques del Parque.
El 31 de mayo de 2019 una patrulla de guardabosques que regresaba al cuartel general del Parque se encontró con un grupo de cazadores furtivos -incluido Guyvanho- que regresaban de una cacería. Los cazadores furtivos dispararon contra la patrulla, lo que causó heridas a dos miembros de la patrulla (uno de los cuales resultó gravemente herido y cuya vida se salvó gracias a la formación médica de otros guardabosques).
Guyvanho pudo escapar de nuevo, pero se informó de que había presumido del incidente. Esta información se transmitió a las autoridades junto con una nueva ubicación de la casa de Guyvanho. Se lanzó una operación de vigilancia para confirmar la información de la WCU y, basándose en esta información, Guyvanho fue arrestado por la policía de Ouesso el 20 de julio de 2019.
Guyvanho fue devuelto a la prisión de Ouesso para cumplir su condena, pero tras un nuevo intento de fuga, esta vez infructuoso, quedó claro que Guyvanho tenía una red de apoyo lo suficientemente fuerte en Ouesso como para que fuera muy probable otro intento de fuga. Por consiguiente, las autoridades del Parque solicitaron y aprobaron el traslado a la prisión de Brazzaville y en agosto de 2019 Guyvanho y 3 asociados fueron trasladados con éxito.
Todos serán transferidos de nuevo a Brazzaville la próxima semana para cumplir sus sentencias.
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El Parque Nacional de Nouabalé-Ndoki se rige por una asociación público-privada de 25 años entre WCS y el Gobierno de la República del Congo a través de la Fundación Nouabalé-Ndoki.
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