El manatí amazónico (Trichechus inunguis) es un mamífero acuático, el cual habita exclusivamente en las aguas dulces de América del Sur, en ríos y lagunas por debajo de los 300 m de altitud; por lo que para observarlo, es necesario adentrarse a uno de los lugares más ricos en biodiversidad del mundo, la Amazonía.
Pertenece al orden Sirenia y al género Trichechus. Es el más pequeño de todos los manatíes (manatí del Caribe, manatí africano), y el único desprovisto de uñas en las aletas pectorales.
Los manatíes amazónicos pueden medir hasta tres metros y pesar hasta 500 kg. Se caracterizan por ser herbívoros, y por pasar la mayor parte de su tiempo buscando alimento. Pueden llegar a comer diariamente hasta 15% de su peso corporal.
Su estimación de vida es hasta los 12 años, y generalmente son solitarios, pero se han observado grupos de hasta 8 individuos. Son animales con una tasa de reproducción muy baja, ya que las hembras alcanzan la madurez sexual a los cuatro años y los machos a los seis. Su periódo de gestación dura 13 meses y solo tienen una cría.
El manatí amazónico es una especie catalogada como En Peligro Crítico según la Lista Roja de Ecuador, y como una especie Vulnerable en la UICN. En nuestro país, se enfrenta a numerosas amenazas: a la cacería ilegal, ya que su carne, piel y grasa son vendidas para el consumo humano, la pérdida de su hábitat, contaminación del agua, mortalidad incidental por la pesca con dinamita y venenos en los ríos, y el tráfico fluvial.
En la actualidad, la cacería de este animal está totalmente prohibida en el Ecuador, sin embargo, no existen controles eficientes. Adicionalmente, un factor que ha limitado las acciones de conservación del manatí, es que no se disponía de datos o información sobre su abundancia y densidad poblacional; ya que no se ha realizado ninguna investigación en años anteriores.
Por esta razón, Wildlife Conservation Society – WCS y el Ministerio del Ambiente hemos realizado un muestreo con sonar de barrido lateral en el Río Lagarto y en la parte baja del Río Yasuní (Tambococha y Jatuncocha), para poder conocer su estado poblacional actual; siendo estos, los primeros estudios de estimaciones de abundancia y densidad poblacional del manatí amazónico que se realizan en el país.
Como resultado de esta investigación se obtuvo que: la población de manatíes es de aproximadamente 150 individuos, y que su densidad poblacional en la parte baja de la Amazonía ecuatoriana varía entre 0.94 y 1.09 individuos/km2, evidenciando una densidad poblacional baja.
Al no disponer de otros estudios, no se pueden generar datos sobre cómo han variado las tendencias poblacionales del manatí amazónico a través de los años; sin embargo, este muestreo es un primer paso muy importante, el cual nos brinda un punto de partida para desarrollar nuevas investigaciones.
WCS continuará realizando más estudios que permitan fortalecer las acciones de conservación del manatí amazónico en nuestro país, que aporten a concientizar a la ciudadanía sobre esta especie y sus amenazas, a mejorar el trabajo con las comunidades locales y a implementar medidas de control de cacería y del tráfico fluvial (por ejemplo, que se controle la velocidad de las embarcaciones).
Créditos fotografías:
Foto 1: Viviana Narváez - Especialista en Ecología de Mamíferos WCS Ecuador
Foto 2: Matyas Rehak - AdobeStock