El cazador furtivo "Guyvanho" es el primer traficante de fauna y flora silvestre condenado en el Tribunal Penal de la República del Congo. Anteriormente, todos los crímenes ambientales eran juzgados en los tribunales civiles donde la pena máxima bajo la ley de vida silvestre era de 5 años.
Guyvanho fue condenado por intento de asesinato de los guardabosques y tráfico de marfil de elefante entre otros cargos tras una investigación de 3 años. Para WCS, Guyvanho es probablemente responsable de la muerte de cientos de elefantes desde 2008. La condena servirá como un importante elemento disuasorio para futuros crímenes contra la vida silvestre en la región.
