Yasuní

Un paisaje que representa el ecosistema tropical de tierras bajas del oriente del Ecuador

Acerca de la Reserva de Biósfera Yasuní (RBY)

Las 2.7 millones de hectáreas de la Reserva de la Biósfera Yasuní (RBY), designada como reserva de la biósfera por la UNESCO en 1989, es uno de los sitios más ricos en biodiversidad del planeta y, también, uno de los últimos sitios de bosques tropicales inmaculados y continuos en el oriente ecuatoriano. La RBY está estratégicamente ubicada en la intersección de la Amazonía, los Andes y la línea ecuatorial. En su núcleo, la RBY contiene al Parque Nacional Yasuní (PNY) de un millón de hectáreas. Este bosque húmedo tropical es una de las joyas de biodiversidad del mundo, ya que contiene unas 1,300 especies de árboles, 610 especies de aves, más de 268 especies de peces y, por lo menos, 200 especies de mamíferos, incluyendo al tapir de tierras bajas (Tapirus terrestres), la huanguana (Tayassu pecari), el jaguar (Panthera onca), el perro venadero (Speothos venaticus), el perro de monte o de orejas cortas (Atelocynus microtis) y 13 especies de primates.

La RBY es también conocida por su valor cultural excepcional. Es el hogar de los últimos representantes del grupo étnico Waodani y de dos grupos en aislamiento voluntario, en favor de quienes se declaró la zona intangible Tagaeri-Taromenane de 800,000 hectáreas. Este paisaje también es hogar de los Kichwa, Shuar y de comunidades de colonos no-nativos. El PNY, la Reserva Étnica Waodani y la Zona Intangible Tagaeri-Taromenane, todos conforman la RBY. 

El área donde se ubica la RBY es altamente vulnerable a los impactos del desarrollo de actividades como la explotación petrolera y las construcciones de vías, al igual que a las actividades ilegales, como la tala, la cacería comercial y el tráfico de vida silvestre.

Retos para la conservación

  • La cacería comercial de carne silvestre, lo que conduce a la reducción y, en algunos casos, erradicación de especies silvestres.
  • El aumento de la agricultura y la extracción ilegal de madera, ambas causas significativas de la deforestación.
  • Las actividades de exploración y explotación de petróleo, que causan destrucción del hábitat al igual que polución del agua y de la tierra.
  • La apertura de vías y caminos secundarios, lo que contribuye a la extracción ilegal de árboles, comercio ilegal de vida silvestre, cacería comercial, crecimiento poblacional y asentamientos ilegales en las áreas protegidas.
  • El cambio climático, que afecta a la distribución de las especies y amenaza con incrementar la frecuencia y la magnitud de diluvios, sequías y enfermedades.