Una de las estrategias más importantes para trabajar en la conservación de vida silvestre es el fortalecimiento de capacidades de actores clave, como las lideresas de organizaciones indígenas de nuestro país.
Wildlife Conservation Society, Programa Ecuador, reconoce el trabajo que realizan estas mujeres, tanto a nivel organizativo como a nivel territorial, vital para la conservación de los recursos naturales y la seguridad alimentaria familiar. Para fomentar este trabajo, organizamos el Primer Encuentro de Mujeres Indígenas “Tejiendo Nuestros Derechos. Una mirada a nuestro territorio”, que se llevó a cabo entre el 12 y el 18 de mayo de 2019, y contó con la presencia de mujeres representantes de las nacionalidades Waorani, Shuar, Kichwa, Sápara y Caranqui.
El taller se dividió en cuatro módulos de capacitación en temas de derechos, gobernanza, participación, gestión territorial, recursos naturales, seguridad alimentaria y emprendimientos productivos sostenibles. Además, las participantes visitaron distintas iniciativas productivas y emprendimientos locales liderados por mujeres, como el Comité Central de Mujeres de la UNORCAC (Cotacachi-Imbabura), las comunas de Angochagua y La Rinconada (Imbabura), el emprendimiento de turismo comunitario Shandia Lodge (Napo) y la Comunidad Waorani de Gareno (Napo), con el fin de intercambiar y aprender de otras experiencias.
Otro de los objetivos del taller fue el de generar espacios de participación y discusión, que resulten en propuestas de articulación, intercambio de saberes y diálogo intercultural. Paulina Dalgo, técnica social de WCS, comenta que “a pesar de las diferencias culturales entre las distintas nacionalidades, las mujeres tenemos muchos temas en común, como el cuidado y la conservación de los recursos naturales y la relación que estos tienen con la seguridad alimentaria de nuestras familias. Por eso debería existir un reconocimiento cotidiano del rol de las mujeres en sus hogares el territorio, en las comunidades, en las organizaciones. Porque además de compañeras, somos las guardianas de los recursos, los conocimientos ancestrales, la lengua y la cultura”.
Mencani Patricia Nenquihui, de la Asociación de Mujeres Waorani (AMWAE), mientras se dibujaba a sí misma como una flor con una cara feliz en el centro, cuenta que “mi abuela me decía que cuando se muriera, ella me iba a cuidar para hacer siempre el bien. [Ahora] que está muerta hace muchos años, me está guiando a mí que haga buenas cosas, entonces ese es el espíritu que tengo en mi alma. Por eso, debemos proteger, cuidar la tierra, los bosques, todo lo que habitamos, tenemos que hacer pequeños proyectos, emprendimientos, para ayudar a la economía [de nuestros pueblos]”.